HAY TRES PALABRAS

por Rubén Lago

Hay tres palabras, las cuales me parecen sumamente importantes para nuestra VIDA ESPIRITUAL y en especial, la relación que hay entre ellas mismas:

SENSIBILIDAD CONVICCION AUTORIDAD

Jueces 11

21Pero el Señor, el Dios de Israel, su pueblo, nos dio la victoria, y derrotamos a Sihón y a su ejército, y nos adueñamos de todo el territorio de los amorreos de esa región: 22tomamos toda la tierra de los amorreos, desde el río Arnón hasta el Jaboc y desde el desierto hasta el Jordán. 23¿Y ahora quieres tú despojarnos de lo que el Señor les quitó a los amorreos y nos dio a nosotros? 24Si Quemós, tu dios, te da algo en posesión, tú lo consideras propiedad tuya, ¿no es cierto? Pues también nosotros consideramos nuestro lo que el Señor nos ha dado en propiedad.

Comenzando por el final, Jefté está enfrentado con el rey de los amonitas y después de hacer un resumen maravilloso y sustentado de los hechos lanza dos expresiones con total autoridad (23 y 24)!!
¿Quién es el enemigo que pretende despojarnos de lo que Dios nos ha dado??

En la Nueva versión Internacional dice vers. 23 "El Señor, Dios de Israel, les quitó esta tierra a los amorreos para dársela a su pueblo Israel, ¿y tú nos la vas a quitar?"

Si me permiten, ¿Quién te creés que sos, quién te dio la autoridad?

Que precioso que los hijos de Dios podamos tener este tipo de autoridad, para reclamar lo que es nuestro, ¡lo que nos ha sido dado por nuestro Padre y pagado a un alto costo!

Pero para poder ejercer este tipo de autoridad tiene que haber primero CONVICCION

En Daniel 3 leemos
13Nabucodonosor se puso muy furioso, y mandó que llevaran ante él a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y cuando ya estaban en su presencia, 14les preguntó:
-¿Es verdad que ustedes no adoran a mis dioses ni a la estatua de oro que yo he mandado hacer? 15¿Están ustedes dispuestos, tan pronto como oigan la música, a inclinarse ante la estatua que yo he mandado hacer, y adorarla? Porque si no la adoran, ahora mismo serán arrojados a un horno encendido; y entonces, ¿qué dios podrá salvarlos?
16-No tenemos por qué discutir este asunto -contestaron los tres jóvenes-. 17Nuestro Dios, a quien adoramos, puede librarnos de las llamas del horno y de todo el mal que Su Majestad quiere hacernos, y nos librará. 18Pero, aun si no lo hiciera, sepa bien Su Majestad que no adoraremos a sus dioses ni nos arrodillaremos ante la estatua de oro.

Conocemos muy bien la historia. ¡Qué convicción! ¡Qué determinación!
¿¡Cómo semejante actitud no nos va a llevar a tomar autoridad sobre cualquier situación!?

Pero para poder llegar a tener este tipo de convicción, tenemos primero que ser SENSIBLES, saber reconocer a Dios, escuchar a Dios, ver a Dios...

En Exodo 3 
1Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián, y un día las llevó a través del desierto y llegó hasta el monte de Dios, que se llama Horeb. 2Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Moisés se fijó bien y se dio cuenta de que la zarza ardía con el fuego, pero no se consumía. 3Entonces pensó: "¡Qué cosa tan extraña! Voy a ver por qué no se consume la zarza." 4Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:
-¡Moisés! ¡Moisés!
-Aquí estoy -contestó Moisés.
5Entonces Dios le dijo:
-No te acerques. Y descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado.

En este último tiempo estuve pensando muchas veces, en cuántas ocasiones estaremos "pisando tierra santa" y ni nos damos cuenta! ; En cuántas ocasiones estaremos frente a alguna manifestación de Dios que quiere captar nuestra atención para revelarse y sólo somos capaces de ver un fuego!

Muchas veces nos quejamos: ¡Dios no me habla! ¿O será que estamos tan entretenidos en nuestras IMPORTANTES tareas que hemos perdido la sensibilidad?

Frente a cierta insensibilidad el apóstol Pablo le decía a los Gálatas:
Galatas 3
1¡Gálatas insensatos!, ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente crucificado? 3¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora vais a acabar por la carne?

Todos los que hemos comenzado a transitar por los caminos del Señor, comenzamos por el Espíritu, terminaremos por la carne? Como también solía decir nuestro hermano Pablo , "De ninguna manera!"

Bien decía David, en el Salmo 27:
8 El corazón me dice:
"Busca la presencia del Señor."
Y yo, Señor, busco tu presencia.

Si somos SENSIBLES, nuestro corazón siempre nos va a decir lo que le decía a David, "Busca la presencia del Señor" y si somos SENSIBLES, "nosotros, también buscaremos Su presencia".

Esto va a producir en nosotros una CONVICCIÓN tal, que nos permitirá, con total naturalidad, decirle al enemigo con toda AUTORIDAD:

"El Señor, Dios de Israel, les quitó esta tierra a los amorreos para dársela a su pueblo Israel, ¿y tú nos la vas a quitar?" (Jueces 11:23 NVI)

¿Qué te ha dado Dios, que el enemigo te quiere quitar...?

Pues también nosotros consideramos nuestro lo que el Señor nos ha dado en propiedad. (Jueces 11: 24 b)

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