Un modelo de líder:
Hch .11.22-25
“Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía. 23Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor. 24Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor. 25Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquia”.
“Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe.”
Tres virtudes en el liderazgo de Bernabé:
“Era bueno”:
Al decir que era bueno, destaca una virtud de carácter.
Pacífico y bueno, o enérgico y bueno.
Destaca su calidad de persona, su calidad humana, su carácter formado.
Es una persona que pasó por la cruz y conoce el trato de Dios.
No tiene envidia, no critica, se goza con la prosperidad y el bien del otro.
“Lleno del Espíritu Santo”:
Al decir que era lleno del Espíritu Santo, destaca la espiritualidad de Bernabé.
Es una persona que ora, que escucha al Espíritu Santo, que estudia la Palabra, que medita con Dios y escucha al espiritual.
“Lleno de fe”:
Al decir que era lleno de fe, destaca una actitud o una postura frente a:
1) Dios. Le está diciendo “Yo te creo”, creo que todo lo que tú dices es verdad. Creo en lo que prometiste y espero en ti.
2) La vida. Enfrenta el diario vivir con fe: Las personas, los problemas, la vida familiar, sus propias limitaciones. Actúa con fe y habla con fe.
3) Satanás. Sabe que existe, que pone trabas, que tienta, que pone dificultades, pero sabe que tiene al más grande de su lado.
Lleno de fe es una postura frente a Dios, la vida y Satanás.
El mundo de hoy requiere de hombres y mujeres como Bernabé, con una postura de fe.
La gente sigue y confía en personas de fe. |