Estamos terminando el presente año, y esto causa una expectativa en todo el mundo por saber lo que vendrá en el próximo año. El discípulo de Cristo tiene como expectativa principal crecer diariamente en el carácter de Cristo.

Por eso el apóstol Pablo recomendaba que pongamos los ojos en Jesús el consumador de nuestra fe.

Que pasará el próximo año?

La respuesta es muy sencilla:

· La maldad aumentará.
· El amor de muchos se enfriará.
· El egoísmo en los hombres aumentará.
· Los hombres serán cada vez más avaros, vanaglorioso y soberbios.
· Los hijos serán más desobedientes a los padres.
· Los maridos no amarán a sus mujeres.
· Las mujeres no respetarán a sus esposos.
· No habrá afecto natural entre las personas.
· La vida de pecado aumentará en los más jóvenes.
· Aumentarán los estafadores, los mentirosos y los traidores.
· El número de parricidas, matricidas y homicidas de todo tipo irán en aumento.
· Las supersticiones, la brujería, hechicerías e idolatría engañarán a muchos.
· La depravación sexual será cada vez más escandalosa.
· Aumentarán los homosexuales, sodomitas, lesbianas, etc.
· Las leyes humanas, buscarán que dejar de lado la ley de Dios.

Pero, también veremos que la palabra de Dios será predicada en todo lugar, no quedará ninguna nación sin la predicación del evangelio del reino de Dios. Aumentarán los misioneros y predicadores de la palabra de Dios. La iglesia se irá uniendo para cumplir con la gran Comisión, asumiendo su rol protagónico en el mundo; es decir, el de ser SAL Y LUZ DEL MUNDO.


En Jesús Señor,
Ricardo Dulanto B.