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FORMACIÓN DE
LÍDERES
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Por Orville Swindoll
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INTRODUCCIÓN
Juan 17:4–19
Aquí observamos la oración y la preocupación de Jesús por sus discípulos. De
los 26 versículos de esta oración, 20 se refieren a los discípulos íntimos de
Jesús. Evidentemente, él considera que con la formación de los apóstoles, ha
acabado su obra en la tierra. Casi podríamos decir que, después de su pasión
en el Calvario, la obra más importante de Jesús fue la selección y la
formación de estos hombres. Una vez comenzado su ministerio terrenal,
dedicó la mayor parte de su tiempo a la formación de estos hombres.
En el relato de los evangelios, apenas comienza su ministerio público, elige
de entre sus seguidores a algunos hombres de confianza, para que estén con él
desde el principio. A veces nos olvidamos que en cuanto a los principios de la
iglesia primitiva, los evangelios vienen antes del libro de los Hechos. Previo
a la plenitud del Espíritu Santo, Jesús había formado a doce hombres.
Cuando los once apóstoles buscaron un reemplazante para Judas Iscariote (véase
Hechos 1:21–22), requirieron que fuese elegido de entre los que habían estado
con Jesús desde el principio, “comenzando con el bautismo de Juan”. La
necesidad de una historia a la par de los demás, era de importancia
primordial.
PRINCIPIOS BÍBLICOS
EN EL MINISTERIO DE JESÚS
Texto clave: Marcos 4:13–15
Observemos:
Jesús estableció a doce (pluralidad)
(SELECCIÓN Y RECONOCIMIENTO)
Para estar con él (COMPAÑERISMO ÍNTIMO)
Para enviarlos a predicar (MISIÓN DIVINA, como heraldos del Rey)
Para darles autoridad (AUTORIZACIÓN DINÁMICA, con poder)
Mateo 10:5–14 (la primera misión de los
doce sin Jesús a su lado)
Observemos:
El auto-descubrimiento (en pareja)
El descubrimiento de la sabiduría de Jesús
Detalles específicos:
Dónde ir, dónde no ir
Con quienes hablar, con quienes no hablar (vv 5–6)
Lo que deben hacer: mensaje y visión (vv 7–8)
Lo que deben llevar (vv 9–10)
Con respecto a las casas de familia (vv 11–14)
El saludo de paz
Permanencia en la casa
Cómo responder si son rechazados
Lucas 10:1–12 (La misión de los
setenta).
Observaciones:
Jesús aumenta el número
Setenta mensajeros, precursores de Jesús (vv 1–2)
Su comisión, autorización, ordenación (vv 3)
Restricciones (vv 4)
Más detalles sobre la estadía en las casas (vv 5–9)
Su regreso y testimonio (vv 17–20)
Mateo 13:36–37
Diálogo y explicación de Jesús con los
discípulos. Enseñanza selectiva.
Formación de hombres de buen juicio (no son robots).
Mateo 20:25–28
La clase de servidores que Jesús quiere que
sean sus discípulos. La disposición de servir es lo que más cuenta en los
hombres que van a liderar.
Juan 21:15–19 (el encuentro de Jesús con
Pedro, después de la resurrección)
Jesús levanta a un discípulo caído.
Lección principal: El amor es la fuente de todo ministerio legítimo. No
la capacidad ni el celo, sino el amor.
EN EL MINISTERIO DE PABLO
Texto clave: 2 Tim. 2:2 – delegación de responsabilidades (“reacción en
cadena”)
Lo que recibe, transmite a otros, que a su vez transmiten a otros.
Observaciones:
- La enseñanza de un buen maestro nos
compromete (“lo que has oído de mí”).
- “A hombres fieles que sean idóneos...”
- “Para enseñar también a otros” (hay que enseñar de tal manera que a su vez
pueda ser comunicado a otros).
Hechos 13:1–3
Ministerios variados y de diferentes niveles
complementándose. Salen los más experimentados y maduros.
Hechos 20:4
Siete hombres que acompañan a Pablo para estar con él, siguiendo el ejemplo de
Jesús.
1 Tim.1:3–4; 2:1–2; 3:14–15; 2 Tim.4:1–2; Tito 1:5
Pablo encarga é instruye a sus
compañeros/discípulos.
Formaba apóstoles.
Estudiemos bien estas tres epístolas, vez tras vez. Ahí encontramos
Cómo Pablo formaba obreros.
PAUTAS PRÁCTICAS
Selección:
- Elige los mejores hombres, que tienen
experiencia en el trabajo secular; hombres que tienen una historia espiritual.
Pero no te dejes llevar por sentimientos, ilusiones.
- Guíate por su actuación y su fruto, no
meramente por sus posibilidades.
- En lo posible, da preferencia a los hombres
casados y con hijos.
- Procura tener hombres con iniciativa propia,
pero bien comprometidos con Dios y con la comunidad.
- Pide la guía del Espíritu Santo y sé
sensible y obediente a él.
PROGRAMA
- Formar sus vidas desinteresadamente, sin
egoísmo, para el bien de ellos y para la gloria de Dios.
- Capacitarles con lo que necesitan para
desempeñar su ministerio y trabajo.
- Información, literatura, estudios.
- Contactos con hombres clave
- Experiencia práctica (“laboratorio”)
- Orientación para evaluar sus experiencias
- Oración juntos
- Desarrollo de una sensibilidad al Espíritu
Santo. Es el Maestro supremo
RELACIÓN PERSONAL
Pregunté a algunos de los que hemos formado y
reconocido como pastores, cuáles eran los factores decisivos en su formación. Me
mencionaron los siguientes elementos:
- Habían estado con hombres que tienen una
perspectiva más amplia, positiva, victoriosa, una visión más sublime de Dios.
- Vieron una amplitud de ministerios, que
posibilita un desarrollo particular, un estilo personal.
- Recibieron una constante exhortación a
superar la mediocridad.
- Habían sido animados en los momentos
críticos, especialmente al asumir responsabilidades.
- Tuvieron margen para errar sin temer “el
hachazo”.
- Experimentaron un desarrollo coherente,
lento, serio, lógico.
- Contaron con el apoyo de la comunidad en el
proceso.
- Vieron que es la obra, el aumento del
trabajo, lo que les requiere. Vale decir, no hay que inventar trabajos a fin
de incluir a ciertas personas como líderes.
- Tuvieron la conciencia de ser cuidado, amado
y apreciado, en todo sentido (salud, familia, relación con Dios).
- Contaron con el respaldo de la esposa.