CÓMO ALIMENTAR Y MANTENER VIVA LA VISIÓN DE LAS MISIONES
por Keith Bentson
Una cosa
es dar ímpetu a la visión de las misiones en un cierto momento, pero otra cosa es saber desarrollar y arraigar ese interés en el seno de la congregación. Pero la tarea no es difícil; es simplemente una cuestión de saber regar de cuando en cuando la buena semilla sembrada.
En esta entrega y en la próxima queremos señalar varias actividades o proyectos que puedan servir para fomentar y profundizar un espíritu de fe a favor de la visión misionera. Veamos:
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Lo más accesible es la buena práctica de ofrecer una oración semanal o mensual en la reunión dominical a favor de un misionero, o a favor de un país específico. Si un misionero y su familia son conocidos, viene al caso recordarlos puntualmente en la oración dominical. Si se conoce alguna necesidad especial de parte de ellos, esta es la ocasión más propicia para elevarla delante del trono de la gracia. Con esta práctica, llega el momento en que orar por las misiones ya no es algo esporádico o improvisado; viene a ser parte de la misma vida de la congregación. ¡Así sea! |
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Colocar un atractivo mapa en un lugar apropiado dentro del salón donde se reúnen los hermanos, o en la entrada, viene a ser un testigo constante de la tarea de la iglesia de enviar el evangelio a toda nación. Vale la pena invertir en un mapa de buena calidad y tal vez encuadrarlo dentro de un marco que lo realce y lo resguarde del deterioro. Con algunos alfileres de cabeza redonda y coloreada se puede remarcar bien los países donde trabajan algunos misioneros conocidos de la congregación. Se escribe más fácilmente sobre el corazón lo que los ojos pueden ver. |
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Resulta instructivo e interesante presentar mensualmente breves resúmenes de países, destacando su religión predominante, su número de habitantes, los diferentes grupos étnicos que conviven dentro de sus fronteras, y algo sobre la historia del evangelio dentro de sus fronteras, y sus necesidades. (Hay 238 países en el mundo) Muy beneficioso es encargar esta tarea por un tiempo al grupo de mujeres, y luego a los jóvenes, etc. |
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Educar sobre las misiones sin entrar en el tema de las finanzas es dar una educación falsa. Lo más inmediato en este sentido es levantar ofrendas especiales dedicadas a la obra misionera. Puede haber motivos especiales para estas ofrendas -ofrendas ocasionales- o se puede practicar la buena costumbre de levantar mensualmente -digamos- una ofrenda para la obra misionera en general. El corazón y la fe se expresan y crecen por el bolsillo. |
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"Más vale pájaro en mano que cientos volando." Con este dicho nos referimos al gran estímulo a la visión misionera cuando llega a la congregación un misionero que ha vuelto a su país directamente del campo misionero. Sugerimos que en lo posible su visita no sea solamente por una sola reunión. El beneficio se multiplica cuando él y su esposa (e hijos) pueden pasar de tres a cinco días estando entre los miembros de la congregación. Se hospedan en uno de los hogares, participan de comidas en varias casas, participan en reuniones con niños, jóvenes, matrimonios, mujeres, hombres, más en la reunión dominical. ¡Bendita semana con una familia de misioneros! Crecerá sólidamente el compromiso misionero. |