Sólo Lucas está conmigo
II Timoteo 4:11

por Osvaldo Cepeda

Pablo contaba con muchos compañeros en la obra. Hoy quiero referirme a Lucas. Siempre estoy gratamente impresionado por la declaración que Pablo hizo acerca de él, cuando dijo: "Solo Lucas está conmigo". El apóstol estaba en un momento cuando tenía que saber con quién se contaba. Sabía que el día de su partida estaba cercano. Estaba privado de su libertad, juzgado injustamente y a punto de ser condenado a muerte. ¡Qué momento! Esto lo llevó a hacer un balance: su carrera está llegando a la meta final; tiene en su memoria a cada uno de sus compañeros, y los identifica con la candidez y franqueza que dan los años. Que satisfacción para Lucas que Pablo dijera: "Solo Lucas está conmigo". No era necesario que dijera más; lo demás podemos decir nosotros: ¡Qué buen hombre! !qué amigo! ¡qué hombre fiel!

Cuando hablamos de Lucas no lo recordamos como a un apóstol o profeta, sin embargo, esta declaración de Pablo nos hace pensar que Lucas era el prototipo de hombre con el cual todo equipo misionero quisiera contar:

- Un hombre que puso su profesión a los pies del Señor y del apóstol (Col. 4:1);
- Un hombre estudioso de la palabra e investigador de la vida de Jesús;
- Escribió su evangelio y los Hechos de los Apóstoles;
- Era uno de sus colaboradores de Pablo (Fil. 24); 
- Cuando Pablo hizo mención del "hermano que todas las iglesias alaban" (IICor. 8:18), es muy probable que se refiriera a Lucas;
- Fue hombre que supo sufrir toda clase de privaciones junto al apóstol y lo acompañó hasta él ultimo día de su vida.

El Diccionario Ilustrado de la Biblia registra a Lucas, luego de la muerte de Pablo, trabajando en Acaya y que murió en Bitinia a los 74 años, sin haber contraído matrimonio.

Hoy nos hemos acostumbrado a calificar a los obreros del Señor más por lo carismático de su accionar que por su conducta y lealtad personal. Al mismo tiempo nos asombramos al ver con cuánta facilidad se rompen las relaciones de años. Se entra en deslealtades y se compromete toda la obra hasta ahí realizada. Jamás despreciaremos los carismas, pero me pregunto ¿no es hora de que pongamos más atención en las conductas? El mismo Señor dijo "por sus frutos los conoceréis". Lucas es todo lo contrario a los que se preocupan más lo por que van a obtener que por lo van a dar. Lucas es un ejemplo de capacidad, servicio, bondad y lealtad.

Creo, sin temor a equivocarme que Lucas y esta estirpe de hombres y mujeres son deseados, como mencioné arriba, en todo equipo misionero. Digo mas: son el modelo de misioneros que hoy y siempre debemos imitar. !Gloria a Dios por todos ellos!

Hasta pronto, 
Osvaldo.

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